Por Ariel Miño*

La provincia de Buenos Aires constituye, sin lugar a dudas, la principal región industrial más importante del país, produciendo casi la mitad de las manufacturas elaboradas en Argentina, lo que la posiciona como el distrito con mayor participación en las exportaciones nacionales, aportando cerca de un tercio de las mismas. Con el 11% del territorio nacional es la más extensa del país, aporta el 36% del Producto Bruto Interno (PBI) de Argentina.

La actividad industrial constituye el sector productivo más importante de la provincia de Buenos Aires. La misma se encuentra conformada por numerosas empresas pertenecientes a diversos rubros manufactureros y es uno de los sectores que mayor crecimiento experimentó desde la salida del régimen de convertibilidad. Pese a tratarse de un sector sumamente diversificado, y con  ciertas ramas manufactureras que por su magnitud y/o dinamismo se destacan del resto. Entre las más importantes se encuentran la elaboración de productos químicos y de alimentos y bebidas, la refinación de petróleo, el sector automotriz y las industrias básicas de hierro y acero, destinando el 80% de la producción al mercado interno bonaerense.

Durante la campaña electoral de 2015, la entonces candidata María Eugenia Vidal (hoy gobernadora) a través de una retórica eufórica dijo que fomentaría la producción industrial en el ámbito de la provincia de Buenos Aires. A dos años y medio de gobierno de la Alianza Cambiemos en la provincia, queda en evidencia que lamentablemente las palabras se la llevo el viento, ya que la actividad industrial tuvo caídas durante estos años, y en particular en el primer semestre de 2018, donde supuestamente llegarían las lluvias de inversiones.

Desempeño: Demanda de la Actividad Industrial (Gráfico Nº1)

Fuente: Elaboración propia en base de datos de CAMMESA (Demanda energética Guma, Gran Buenos Aires)

El  primer semestre de 2018 fue testigo del descenso del consumo eléctrico en el sector industrial bonaerense, registrando en los meses de Enero a Marzo variaciones negativas en comparación con igual período del año anterior. Al mismo tiempo en el mes de Abril la demanda de energía de la industria tuvo una leve recuperación, pero así mismo Mayo y Junio sumaron desempeños negativos, dando cuenta de una caída de la demanda de energía de la actividad industrial respecto al 2017.

Actividad Industrial Bonaerense (Gráfico Nº2)

Fuente: Elaboración propia en base de datos del Ministerio de Economía de la PBA y CAME

Se muestra la retracción que registro la actividad industrial bonaerense en el primer trimestre del 2018 con una disminución promedio de -1.5%. En tanto, el primer trimestre del año tuvo una contracción interanual en los meses Enero (-2.3%) y Marzo (-2.5%). A excepción del mes de febrero que tuvo una variación positiva (4,3%).

La industria tabacalera y la alimentaria fueron los sectores productivos que mostraron las bajas más sensibles. En el caso de las actividades industriales que se caracterizaron con crecimiento manufacturero son; por un lado los bloques de metales comunes, máquinas y equipos, y minerales no metálicos dada la demanda de materiales para la construcción impulsaron la producción de los rubros, y por el otro lado el rubro de vehículos automotores registrando subas de exportaciones de autos como destino Brasil.

Con respecto al Índice de Producción Industrial (IPIP-CAME),  registro en general que la actividad industrial del primer cuatrimestre tuvo marcado por altibajos, peo muchas empresas se vieron afectadas por el ingreso de productos importados terminados como por ejemplo “calzados y textiles” que deben competir con precios muy inferiores que ingresan de Asia y de Brasil. El mes con mayor impacto fue abril, ya que fue un mes donde la actividad en general progreso pero con obstáculos:

a) Deterioro en la cadena de pago, problemas para cobrarle al cliente;

b) subieron los costos financieros, con lo cual se deterioró la rentabilidad;

c) muchas menos empresas pudieron sostener el crecimiento en relación a otros meses.

A modo de síntesis, se puede analizar que entre la baja de la demanda eléctrica de las empresas industriales, y por el otro lado producción manufactura, se puede apreciar que el modelo económico que lleva el Gobierno de la Alianza Cambiemos en la Provincia de Buenos Aires desprecia la producción bonaerense predominando la desindustrialización. Es de destacar, que la actividad manufacturera se encuentra entre dos dilemas; el primero es la contracción del mercado interno, ya que no existe la demanda de los productos, y el segundo, es que el gobierno abrió discriminadamente las importaciones que compiten con fabricación bonaerense, en vez de ser un alivio según el discurso del gobierno provincial, solo suma problemas a los sectores productivos locales, con cierta desaceleración en varios sectores manufactures deja al acecho y deterioro de la industria bonaerense.

A pesar del discurso oficialista, la política económica obtuvo el resultado buscado: los beneficios se lo llevaron las grandes marcas y cadenas multinacionales. Destacando que a estas empresas no les interesa en desarrollo del país y menos de la provincia de Buenos Aires, sino que les interesa la maximización de ganancias y la especulación de capitales. Los perdedores de esta política económica, como siempre son los productores nacionales, las cooperativas, fábricas y talleres manufactureros de la provincia de Buenos Aires que son los que generan el empleo y mueven la economía. Detrás del discurso sobre la “reconversión o el reinventar” el sistema industrial productivo y la inexistente “lluvia de inversiones” que jamás llegaron, solo deja en claro, que las políticas son las mismas que en los 90', el neoliberalismo en su máxima expresión.

*Docente UNAJ, Investigador del Observatorio de Energía (IP), Investigador  Fundación Generación del Sur/CEINDA.