Crecimiento de la deuda externa en la provincia de Buenos Aires
05 de septiembre de 2018
"En sintonía con el Gobierno Nacional, llevando como discurso que la deuda externa “no es un problema para los argentinos”, en este caso para los bonaerenses, la Gobernadora Vidal lleva implementando una política de endeudamiento desde el (2016 a Agosto/18) como la única manera de reducir el déficit fiscal", explica Ariel Miño en esta nota.
Por Ariel Miño*
Existe un discurso esperanzador que sostienen el gobierno de la Alianza-Cambiemos, mediante el cumplimiento de todas las exigencias de los organismos internacionales de crédito, en este caso particular siguiendo los lineamientos y recetas planteadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), aludiendo a que se generará un “ciclo virtuoso” de ingreso de capitales externos que terminará con todos los problemas que aqueja a la provincia de Buenos Aires. Este enfoque recrudece desde que la Alianza Cambiemos gobierna de la provincia, llevando adelante la deuda externa como uno de los pilares fundamentales de la política económica en la provincia de Buenos Aires.
En sintonía con el Gobierno Nacional, llevando como discurso que la deuda externa “no es un problema para los argentinos”, en este caso para los bonaerenses, la Gobernadora Vidal lleva implementando una política de endeudamiento desde el (2016 a Agosto/18) como la única manera de reducir el déficit fiscal (META INCUMPLIDA).
En el gráfico Nº1, se puede observar la características del endeudamiento provincial en los últimos años, como su gran componente en moneda extranjera. Una variable que deja a la provincia cada vez más atada a los vaivenes de una economía nacional que está en recesión. En el 2016 la deuda ascendió a 138.799 millones de pesos, con mayor presencia de deuda de moneda extranjera, y en 2017 fue de 49.292 millones de pesos. Lo que va del año 2018 la deuda se incrementó en 20.451 millones de pesos, con un total de la deuda externa de 208.543 Millones de Pesos.
Estamos ante una tendencia siguiendo el lineamiento del FMI, con la ascendencia de deuda de la provincia, con mayores obligaciones en dólares y con vencimientos próximos, donde las cargas de los intereses pesan cada vez más en el presupuesto de la Provincia. Claramente esta política de endeudamiento afecta las áreas económicas-sociales clave para el desarrollo y crecimiento provincial (educación, salud, obra pública, industria, vivienda y desarrollo social).
- Toma de deuda para paliar la política Fiscal bonaerense enfocada en “reducción del gasto público y del déficit fiscal”.
- Gran parte del presupuesto de la provincia es dirigido a pagar intereses de la deuda y por lo tanto, no se destina a ingresos para obras, hospitales y escuelas públicas.
- El Programa del FMI « ajuste a raja tabla», la PBA correlato riesgo: crecimiento del desempleo, retracción de los polos productivos, mayores importaciones.
- BICICLETA FINANCIERA EN MANOS de grupos de bancos «Colaboradores» BBVA Banco Francés S.A., Banco de Galicia y Buenos Aires S.A., Banco Santander Río S.A. y HSBC Bank Argentina S.A.
A lo largo de la gestión del gobierno de la Alianza-Cambiemos en la provincia de Buenos Aires las emisiones totales de deuda en moneda extranjera se acrecentaron significativamente, la implementación de políticas de ajustes tendió al recorte del gasto público ajustando a los sectores más vulnerables de la sociedad.
En otras palabras el modelo no luce sustentable, no estimula la expansión de nuevas formas de acumulación endógenas porque el financiamiento es escaso y la apertura financiera y comercial conspiran contra la formación de un modelo más sólido, y el endeudamiento opera como variable que endurece la financiarización de la economía pero no genera una penetración en los eslabonamientos productivos que hagan estable la demanda, la producción y el empleo. El ingreso de los fondos de la deuda es operado como flujo de caja para las urgencias existentes (fiscales) y las creadas (comerciales externas), más no para crear un mecanismo estable de solvencia de largo plazo. La política económica, casi con certeza, conduce a una severa crisis donde las clases populares terminarán pagando los costos más altos, con una política economía neoliberal que fracasa y que históricamente tuvo resultados negativos para nuestro país.
*Docente UNAJ, Investigador del Observatorio de Energía (IP), Investigador Fundación Generación del Sur/CEINDA.