CRISTINA, LA PESADILLA DEL DIOS MERCADO
26 de junio de 2017
El neoliberalismo ha logrado transformar al Mercado en una suerte de Dios, cuyos mandatos aparecen como dogma de incuestionable sabiduría e indefectible cumplimiento.
La construcción de un pensamiento único que legitime semejante obscenidad, constituye la única herramienta que opera como disciplinamiento compulsivo de la inteligencia, para someter la realidad a la ficción que se propone. Para aquellos que deciden sublevarse, queda la persecución, la represión, la cárcel o la muerte, como castigo por violentar la obediencia ante el mandato del Dios Mercado.
El Mercado según parece, ha decidido que la Argentina debe profundizar el ciclo de ajuste que viene llevando adelante el gobierno de Mauricio Macri desde hace quince meses para ser reconocido como siervo fiel de sus designios.
Al Dios Mercado no le alcanza la brutal devaluación de la moneda, decisión detrás de la cual los que más dólares tenían más ricos se hicieron, y los que menos pesos tenían, más pobres se transformaron. Tampoco le alcanzan 500.000 nuevos desocupados, decisión detrás de la cual logran disciplinar a las trabajadoras y los trabajadores a trabajar más horas, por menos plata y en peores condiciones de laburo.
Al Dios Mercado no le alcanza que la Argentina haya contraído en tan poco tiempo una deuda externa record a escala planetaria.
Tampoco parece saciar la sed de sacrificios que precisa el Mercado, que se hayan liberalizado las importaciones, que la energía salga cara para el consumo interno y signifique más guita para los que la comercian en el extranjero, y que con ello, hayan derramado sobre el altar de su Dios la sangre de miles de PYMES que han tenido que bajar sus persianas frente a las importaciones y los tarifazos.
Al Dios Mercado no le alcanza que la Argentina haya contraído en tan poco tiempo una deuda externa record a escala planetaria. Parece que tampoco le alcanza condenar el destino de generaciones y generaciones de compatriotas, que tendrán que pagar los intereses de esa deuda por los próximos cien años con el sacrificio de su trabajo.
El Mercado necesita seguir achicando el gasto público, según dicen. Aún el gasto sean pensiones por discapacidad, por viudez o como antes le decían, la plata de nuestros jubilados. El Mercado necesita que las trabajadoras y los trabajadores cobren menos y laburen en condiciones de semi esclavitud, y que no tengan ningún derecho a reclamo. Porque hay que bajar los costos laborales para que lleguen las inversiones, vio.
La mano invisible del Mercado, esa que no sabes si se te mete en el bolsillo, te toca el culo o te caga a palos, no es tan invisible como parece. Y el Dios que nos quieren vender, tan sólo sirve como guarida para los negocios de unos pocos.
Pero como en la Argentina los adoradores del Dios Mercado alcanzaron el gobierno, a la tapa de los diarios regresaron sus designios. Así nos enteramos que un desconocido técnico, de una multinacional de capitales norteamericanos, firmó un papel que condena económicamente a la Argentina a que los pobres vivan más pobres y los ricos sean cada vez más ricos. Y el gobierno de Macri es el garante que esa orden se concrete.
¿Porque razón un gobierno le pasa más cabida a lo que dice un técnico de una multinacional, que al bienestar de su pueblo? Porque gobiernan los gerentes de esa multinacional y de las multinacionales que se enriquecen con las decisiones que toman. ¿La democracia? esa sí que te la debo.
Es tan así como te la contamos que la multinacional se llama Morgan Stanley. Y sí, la Ministra de Desarrollo Social se llama Stanley, no es por casualidad, sino porque son familia. Y la mitad de los financistas del Ministerio de Hacienda pertenecen a la JP Morgan, no por arte de la sobreocupación, sino porque siguen trabajando para ellos en lo que siempre han considerado como “la Unidad de Negocios Argentina”.
Hay dos cosas que tiene en claro “El Dios Mercado” y mucho más aún, los delincuentes que gobiernan la Argentina. La primera es que mientras sigan gobernando, los ricos van a ser cada día más obscenamente ricos, y como causa o consecuencia, los pobres van a ser cada día más obscenamente pobres.
La otra que tienen más clara, es que el único en la Argentina que puede ponerle freno a sus ambiciones y al destino de miseria planificada al que pretenden condenarnos, es el peronismo y su capacidad de organizar al pueblo detrás de sus objetivos.
Parece que hay algunos compañeros y algunas compañeras que quedaron atrapados en las garras del pensamiento único.
Lo llamativo es que el “Dios Mercado” tiene algo más claro que muchos de los dirigentes del propio peronismo. Tiene en claro que la única capaz de transformar la esperanza de un pueblo en la organización popular capaz de asestarle una victoria política en el mes de octubre y acorralar el brutal ajuste que están preparando en la Argentina, es Cristina Fernández de Kirchner.
Parece que hay algunos compañeros y algunas compañeras que quedaron atrapados en las garras del pensamiento único, o que esconden sus mezquindades en debates estériles acerca de una conducción del Movimiento Nacional que no están en condiciones siquiera de empezar a dar, o que se hacen los pícaros para esconder su oportunismo, o los boludos para esconder debajo de la alfombra el secreto detrás de sus intereses.
La Patria no juzga las acciones de nadie en un portal de noticias, menos aún el juicio de la historia quedará encerrado en una chicana de twiter o facebook.
Nos encontraran en la calle, militando hasta el cansancio para construir junto a Cristina, la victoria de nuestro Pueblo.
Colectivo de Medios Oveja Negra