LO UNICO IMPORTANTE ES SALVAR A LA PATRIA DE LA COLONIZACIÓN NEOLIBERAL
05 de julio de 2019
Columna de opinión de Jorge Rachid.
Por Jorge Rachid
Esta expresión puede parecer un grito destemplado para algunos argentinos desinformados o rehenes de los medios hegemónicos de comunicación, que ocultan, tergiversan, manipulan la información, generando no sólo falsas noticias, de las cuales nunca se rectifican, sino que estigmatizan a quienes consideran sus enemigos.
Es que estos medios, dejaron de ser de comunicación, para transformarse en factores de poder, al estar asociados con los Fondos de Inversión internacionales y entre ellos, en sectores monopólicos de la economía y las finanzas, en combinación con sectores corruptos de la Justicia, que no dudan en jugar sus fallos en el terreno político. De ahí la persecución, denigración y humillaciones que pretenden infligir al movimiento nacional, en especial al peronismo.
No sucede esto por una confluencia de actores, que coaligados en un tiempo político, los encuentra con los mismos intereses. Por lo contrario, esta situación fue construida, armada, desarrollada estratégicamente por el Departamento de Estado de EEUU, no sólo para Argentina, sino para América Latina, en su conjunto.
Esta decisión Imperial, se da en el marco de una potencia en decadencia, que ha perdido sucesivamente todas las batallas en el mundo, que viene retrocediendo en sus áreas de influencia, ante la presencia de un mundo Multipolar cada vez más poderoso. Por esa razón se atrinchera con violencia y brutalidad inhumana EEUU, en lo que considera su “patio trasero”, que es nuestra región.
Desarmar el UNASUR, abrir la economía, perseguir los populismos, endeudar los países, ordenar sus FFAA en función de sus objetivos estratégicos, dominar sus economías, encarcelar a los líderes opositores, primarizar sus negocios, destruir sus industrias, son parte de un proceso de colonización, que corona con bases militares norteamericanas en nuestros territorio argentino, como ya existen 73 en la región.
Entonces los políticos argentinos deberán advertir que no se trata de superar ninguna grieta, tampoco de estar o no integrados al mundo, sino si vamos a ser un país dependiente o colonial, esa es la disyuntiva en esta hora de definiciones. No estamos ante una simple elección de candidatos, sino ante la definición de un destino como país.
En un país colonial, no existen leyes laborales ni previsionales, los derechos no se reconocen sino la beneficencia es el eje de la gestión, coloca al país en zona de riesgo internacional ante conflictos lejanos, deja millones de argentinos fuera de la pirámide social, masas de excluidos necesaria para extorsionar con el miedo y la inestabilidad laboral, privatizando además los sistemas solidarios de salud, educación y previsionales, con represión a la protesta y encarcelamientos políticos.
Esto sucede en estos cuatro años de pesadilla y dolor social inmenso, en un neoliberalismo que mata y aumenta su apuesta en la neocolonización, monitoreada desde la Embajada de EEUU y los organismos de extorsión económica como el FMI, excluyendo millones de argentinos que condena al hambre y a la banquina de la historia.
En las elecciones, si las hay, ya que ante la posibilidad de perderlas el enemigo puede instrumentar cualquier aventura, como ha realizado en otros país, los argentinos decidiremos si queremos la paz que necesitamos para reconstruir la Patria, o continuamos el camino del odio que lleva a la diáspora social, la violencia y la disolución nacional.
Apuntalar la fórmula del Frente para Todos es una manera de luchar, convencer al vecino es otra, militar el barrio, la oficina, el hospital, la escuela, el almacén son formas de defender la Patria de deconstruir el discurso del enemigo, en el mano a mano cotidiano. Un nuevo escenario nos permitirá disputas políticas, pero en un marco de país, pensando dentro de la Patria, pero por ahora terminar con la invasión colonial, es el único objetivo a concretar.