“Lo que le pasó a Milagro, le pasa a todo el pueblo jujeño”
22 de julio de 2023
Se cumple un mes de la jura de la Constitución de Jujuy que provocó la escalada represiva de Morales. “Lo que terminamos discutiendo en estas elecciones es si vamos a ser una colonia a los garrotazos o con consenso”, advirtió Coco Garfagnini, coordinador nacional del Movimiento Tupac Amaru, en una entrevista concedida al medio Canal Abierto que compartimos aquí.
A un mes de la reforma constitucional de la provincia, en Jujuy continúan viviéndose las esquirlas de la escalada represiva que el gobierno encabezado por Gerardo Morales desató sobre quienes se oponen a ella. Balazos de goma a la cara, detenciones arbitrarias en vehículos no identificados y allanamientos fuera de orden mostraron la cara de quien hoy se presenta como vicepresidente en la alternativa moderada y dialoguista de Juntos por el Cambio.
En diálogo con el medio cooperative Canal Abierto, Alejandro “Coco” Garfagnini, coordinador nacional del Movimiento Tupac Amaru que tiene como referente a Milagro Sala, presa desde la asunción de Morales expresó que “el primer laboratorio represivo en Argentina se empezó a gestar con la detención de Milagro en el 16 de enero de 2016. Fue un hecho muchos lo dejaron pasar o no lo vieron como algo relevante. Pero después eso se transformó en el festival de prisiones preventivas que vivió en nuestro país en esos años y en una cantidad importante de dirigentes opositores presos y perseguidos en lo que llamamos lawfare”.
Garfagnini explicó que Morales impuso el sistema represivo a partir del “mecanismo de construcción de un enemigo interno. Esto es definir internamente un enemigo, estigmatizarlo con medios de comunicación afines, con una justicia que es absolutamente orgánica al gobernador desde la primera medida, que fue la detención de Milagro “.
Y agregó que “después se ampliaron a todo el país. Lo mismo sucedió con la RAM en el sur. Sobre ese enemigo interno se carga toda la energía, la represión, la estigmatización y se desvia la atención de los negocios extractivistas. Jujuy es una provincia que tiene una bendición, que es la tercera reserva mundial de litio. Pero eso que podría llegar a ser una bendición, es una desgracia para los pueblos que viven sobre esa riqueza y son absolutamente pobres de toda pobreza”.
“Y además son sujetos a que sus tierras sean confiscadas, saqueadas y además pierdan la posibilidad de tener el agua, pues agua la van a utilizar para la extractivismo de litio, qué es eso es muy complejo. La tonelada de carbonato de litio vale 70 mil dólares y sobre eso están trabajando un puñado de multinacionales extranjeras con muy pocas personas en Jujuy, entre ellos el gobernador Morales. Y están dispuestos a institucionalizarlo con esta Constitución express, que lo que básicamente dice es no tenés ningún derecho a protestar. Si vos protestás, pasás a ser una organización criminal y te van a aplicar el Código Penal con hasta 25 años de prisión”, remarcó.
“Esto va direccionado a los movimientos sociales y a los movimientos sindicales, que son las expresiones con más capacidad de organización popular y capacidad de cuestionar estos negocios que son para muy poquitos personas”, advirtió.
A lo largo de los 8 años que viene gobernando con esta impronta, Morales fue sistemáticamente validado electoralmente. Al respecto, el referente social explicó que la de Jujuy “es una democracia que funciona renga. Tenés lo que llaman ahora opciones competitivas que terminan siempre fluctuando entre el radicalismo y el peronismo, o el partido Justicialista. Y en realidad son dos caras de la misma moneda. Entonces ir a votar en este marco se transforma en un acto prácticamente administrativo, no de opción”.
Y recordó que “Morales ha tenido un aparato mediático y judicial y un enemigo interno que identificó para tener buenas elecciones y decir que ahora que Milagro está presa vamos a vivir mejor y vamos a ir en paz. Bueno, pasaron 8 años y el pueblo jujeño se dio cuenta que no era así y que lo que le pasó a Milagro, le pasa a todo el pueblo jujeño. Le pasa a los mineros, le pasa a los docentesl le pasa a los pueblos originarios y le pasa a todo aquel que proteste y que se enfrente a ese negocio que es para muy poquitas personas y esa riqueza bueno van a ser para muy poquitas personas y sobre todo para multinacionales que se la van a llevar al extranjero”.
En las elecciones de este año, Juntos por el Cambio volvió a ganar, en esta ocasión con Carlos Sadir, quien asumirá la gobernación el próximo 10 de diciembre. Consultado sobre el panorama a futuro con un mandatario que está viendo licuarse su legitimidad de origen, Garfagnini dijo: “yo veo una situación compleja. Y no sólo en Jujuy. Jujuy está reaccionando y está peleando. Y es muy positivo que Jujuy esté peleando en esta circunstancia y esté diciendo que la riqueza de nuestra tierra la queremos discutir nosotros. Yo veo un escenario complejo a nivel nacional”.
“Yo creo que hay un consenso construido en Davos desde hace bastante tiempo. Creo que las cosas esas no se modifican tanto en la política y que lo que terminamos discutiendo en estas elecciones es qué modelo va a tener ese consenso de Davos. Si vamos a ser una colonia próspera a los garrotazos, con violencia y con represión que lo que propone Cambiemos o una colonia próspera con consenso del saqueo de los recursos”, detalló.
Y prosiguió: “Vamos a terminar votando estas opciones, al menos peor. No vamos a terminar votando un proyecto político que nos enamore, que nos incluya, un proyecto político que priorice la soberanía nacional, que priorice el empleo y la generación de la industria argentina. No vamos a votar eso, vamos a votar al menos peor”.
“Entonces yo veoun escenario muy complejo en ese sentido. Veo que los actores económicos que definen la economía argentina, básicamente el Fondo Monetario, tienen niveles de consenso por lo menos con los principales partidos que se definen como competitivos en estas elecciones. No veo ninguna de las de las variables competitivas en estas elecciones tengan problemas en que el Fondo Monetario siga definiendo la política económica de este país”, concluyó Garfagnini.