Por Nahuel Beibe * 

Evita cumple 100 años y si la tuviera que pensar ya mayor seguro sería una de esas abuelas luchadoras y sin medias tintas  que siempre encaran para adelante. La imagino festejando en alguna barriada rodeada de niños y niñas que desde la cuna aprenden a hacer la V y le cantan el feliz cumpleaños con el ritmo de la marcha peronista.

Pero una enfermedad muy dura se la llevo cuándo tenia apenas 33 años (la edad de cristo) y se me viene aquella foto del descapotable en la que casi sin fuerzas y con la mitad de su peso, exige que la sostengan con un poste por debajo de su abrigo para poder saludar de pie junto a Perón en el inicio de su segunda presidencia.

Menos de un año antes su querida CGT proponía, en el Cabildo Abierto más multitudinario que haya tenido nuestro país, la fórmula Perón - Eva Perón y cada vez que escucho al pueblo aclamarla y ella que no sabe como negarse y ruega por unos dias mas para pensarlo se me pone la piel de gallina porque es la imagen de amor mas fuerte que he visto en mi vida. 

Es la misma CGT que tiene bien claro lo que se viene cuando Evita les compra 5000 armas para evitar el golpe de estado porque sabía que cuando llegarán los malos momentos solo lxs trabajadorxs iban a defender a Perón como lo remarcó tantas veces en "Mi mensaje" el mejor libro que se ha escrito en nuestro pais y que ningún joven debe dejar de leer si quiere cambiarlo todo. 

Esa Evita es la primera que conocí cuando empecé a militar de chico y para darle fuerza a la resistencia de los 90 la reivindicabamos junto al Che y la Revolución Cubana cada 26 de julio en los que nos juntabamos a soñar con una Patria para todxs convencidos de que había que meterle fuerte a la pelea con piquetes y puebladas. 

Y en los años de gobierno popular la redescubri mucho más cerca de Perón, apurando el acto reparador de la justicia social y marcando a fuego el protagonismo de los trabajadores para que nadie quede afuera de esa revolución peronista que transformó profundamente la Argentina y que hoy a mas de 70 años nos sigue indicando lo que hay que hacer. 

Y ojalá que cuando el 10 de Diciembre demos vuelta la historia la fuerza que nos irradia desde lo alto del Ministerio de Desarrollo Social permita que nuestrxs compañerxs que vienen desde tan abajo puedan estar al frente de la reconstruccion del pais porque para ocupar ese lugar hace falta más corazón y militancia que posgrados y estudios administrativos ya que si hay algo que la oligarquía detesta de nuestro movimiento es que lxs pobres y lxs trabajadorxs, como ella, ejerzamos el poder.

* Secretario General de la Corriente Nacional Martín Fierro