9 de Julio y el gobierno del extranjero
06 de julio de 2016
Faltan apenas cuatro días para celebrar el bicentenario de la declaración de la independencia de nuestra Patria. Aquella voluntad expresada el 9 de Julio de 1816, tras largos meses de deliberación en el Congreso de Tucumán y largos años de guerra contra el colonialismo y el absoltuismo que implicó un enorme sacrificio popular.
Aquella declaración, muy lejos de lo que enseñan los textos escolares elaborados a espejo de la historia mitrista, sentenciaba la independencia de las “provincias unidas de Sudamerica”.
Las efemerides históricas, son una oportunidad inmensa para abrir el debate sobre los desafíos de un tiempo histórico. Así se pensó aquel bicentenario de la Revolución de Mayo de 1810, encabezado por Néstor y Cristina Kirchner y con el protagoniso excluyente del pueblo en la calle, celebrando con alegría un ciclo de conquistas populares que honraban el bicentenario de la Patria.
Muy distinto será el bicentenario de nuestra Independencia. Porque Mauricio Macri gobierna la Argentina y, por su intermedio, las corporaciones económicas al servicio del extranjero se apoderaron de los resortes económicos y políticos del país.
Hubiera sido una oportunidad histórica para plantear los desafíos de profundización de aquel ciclo que transitaba doce años y quedó interrumpido por la derrota electoral de Noviembre de 2015. Hubiera sido la oportunidad histórica para construir la agenda política hacia una definitiva independencia de nuestra Patria Grande.
Sin embarrgo, el retroceso feroz de éstos seis meses en materia de soberanía política, independencia económica y justicia social es tan violento, que nos exige repensar nuestro sentido de Patria. Volver a marcar con nitidez que en la Argentina sufrimos nuevamente una derrota de manos de aquel proyecto de país que sueña con una nación chica, al servicio de las potencias extranjeras.
Para que los serviles que se hacen los distraídos, se ubiquen sin margen de maniobra, en el campo propio. Para que quienes intentan transitar la senda del oportunismo en la ineficacia de un gobierno plagado de ineptos, comprendan que no hay margen de negocio posible con el enemigo de nuestro pueblo. También, para los que no quieren abandonar el sectarismo de apropiarse, para beneficio propio, del capital político de éstos doce años. Que asuman que el desafío es volver a consolidar la mayoría popular que solo el peronismo está en condiciones de expresar políticamente.
Precisamos reafirmar el sentido de Patria, porque el gobierno de turno, es el gobierno del extranjero. Son los gerentes de las potencias económicas que pretenden saquear los recursos nacionales y para ellos, el pueblo constituye un estorbo y el peronismo, su principal obstáculo.
Son los que voltearon por decreto la ley de medios para permitirle a sus cómplices de Clarin que se transformen en un gigante de las telecomunicaciones. Para beneficiar a Turner su ingreso en el negocio de los medios y la telefonía, tan sólo por haber bajado del avion con Obama.
Son los que eliminaron las retenciones a las agroexportadoras para garantizarles el ingreso de dolares a las cuatro cerealeras de capital transnacional.
Son los que apuraron la eliminación de la ley de pago soberano para correr a los tribunales yanquis a pagarles dólar sobre dólar a los fondos buitre. Son los que pagaron a sus patrones, como hicieron Melconian y Prat Gay, para volver a condenar a la Argentina al escarnio de la deuda externa.
Son los que devaluaron la moneda para que las siete corporaciones económicas extranjeras que concentran el 89% de los dolares del país, se queden con la mitad de la guita que estaba en el bolsillo de los sectores populares.
Son los que acaban de modificar por decreto la ley de tierras que imponía un límite a la propiedad extranjera. Para asegurarle a los capitales foráneos la posibilidad de apropiarse de nuestros recursos naturales, de concentrar en su propiedad extensas porciones del territorio nacional y usfructuar en su favor la riqueza de nuestro suelo.
Son los que invitaron al cazador de elefantes, otrora Rey de España, a celebrar la Independencia de nuestra Patria. Una actitud servil que quedará en los anales de historia Argentina, tal como el perdón entre aplausos que pidió Prat Gay a los saqueadores de Marsans y Repsol.
En vísperas de la Independencia, tendrán que esconderse entre vallas para simular una celebración que para ellos es vergonzante y a la que nuestro Pueblo no fue invitado. Debemos encontrar el sentido de lo que somos para poder vencer el tiempo aciago que nos está robando lo conquistado y también pretende llevarse consigo nuestros sueños y esperanzas.
Ah! No podíamos cerrar esta editorial sin señalarlo. Cristina reapareció públicamente. Por segunda vez. Somos quienes a cambio de nada asumimos su conducción política con la lealtad de los que se animan a discutir, a disentir. Somos los hincha pelotas que le seguimos discutiendo y exigiendo, que su enorme liderazgo esté al servicio de construir la mayoría política que nos permita recuperar el gobierno para el campo del Pueblo. Por ese sendero habrá de andar el peronismo.
Fernando Gómez
Editorial Oveja Negra Radio