Oveja Negra

Volver al Futuro: ¿Utopía o Distopía?


27 de julio de 2018

Oveja Negra

"Supongamos, por un momento, que aquel fatídico 22 de noviembre de 2015, en lugar de un gerente del stablishment, gana el ballotage un? sindicalista. Eso! Ahí está: un hombre del Movimiento Obrero".

por Carlos Caramello * (para Revista Hamartia) **

Ilustración Luciana Capece

 

Enciende los candiles que los brujos

piensan en volver

a nublarnos

el camino”

Canción de Alicia

Charly García

 

Supongamos, por un momento, que aquel fatídico 22 de noviembre de 2015, en lugar de un gerente del stablishment, gana el ballotage un… sindicalista. Eso! Ahí está: un hombre del Movimiento Obrero. No un gordo (o mejor, un gordito, porque gordos eran los de antes). Uno de los de verdad. Onda Agustín Tosco. O Raimundo Ongaro. Tipos duros, pero honestos “a carta cabal”, como se decía antiguamente.

Y pensemos -imaginemos, en realidad- que el nuevo presidente, lejos de devaluar, confirma y profundiza el rumbo económico. Extiende las retenciones a otros sectores de la economía. Las aumenta a 40 puntos. Impone altos impuestos a las tierras no productivas y lanza una suerte de reforma agraria que incluye todos los campos que son arrendados (o sea, que no son trabajados por sus verdaderos dueños).

Con el dólar a poco más de 9 pesos, el nuevo mandatario decide endurecer el cepo cambiario: limita la utilización de dólares a la compra de insumos imprescindibles como medicamentos, bienes de uso o autopartes (sólo las que no se puedan fabricar en el país) y elimina del listado cualquier bien suntuario, alimentos, indumentarias, calzado y, fundamentalmente, turismo al exterior. Paralelamente, lanza créditos a tasa blanda para la instalación de industrias capaces de participar en una verdadera y definitiva substitución de importaciones. Los medios de comunicación alzan su voz. Se indignan por el desabastecimiento de caviar ruso, champán francés, té de Ceylán,pasta asciuta italiana, quesos holandeses y muñecas Barbie. El gobierno les responde con una campaña en la que se promueve el asado y el vino tinto… en cuotas! El Pueblo sale a la calle y danza al grito de: “Ahora Chori en 12”.

A la victoria electoral de este sindicalista (continuemos con las imaginerías), se suma la de una dirigente mujer de los Pueblos Originarios en la provincia de Jujuy. Escrachada por un grupo de militantes del partido opositor, la nueva gobernadora decide abrirle una causa al candidato de la Derecha, que es acusado, desde sus propias filas, de ser el ideólogo de esa protesta. Sin mediar ningún otro motivo que decisión política y en nombre de la gobernabilidad de la Provincia, la mandataria collamanda meter preso al opositor sin juicio previo y sin respetar los fueros parlamentarios que esgrime la defensa del detenido.

El presidente, un tanto enojado por esto que interpreta como un abuso de poder, viaja a Jujuy a amonestarla personalmente, pero la gobernadora, más viva que el hambre (que supo sufrir, como tantos) se lo lleva a desenterrar el Carnaval y lo rodea de representantes de diferentes etnias para celebrar la fiesta popular: lo único prohibido en ese rito, son los ojos celestes.

Entonces, la tragedia: el vehículo en el que un grupo de gendarmes que se desplaza hacia Jujuy “para asegurar la paz” en la provincia, tiene un accidente y pierden la vida 43 miembros de esa fuerza de Seguridad. La nueva ministra del área, una mujer ligada en su juventud al ERP, manda un comunicado en donde explica que se trata de “una desgracia” y agrega “vamos a trabajar para que haya mejores materiales, para que la Gendarmería tenga mejores materiales”. Y, acto seguido, manda a comprar armamento, balas de goma y de las otras, gases, hidrantes, chalecos antibalas, cascos y escudos antidisturbios y, claro, tanquetas especiales para repeler la guerrilla urbana. El presidente la cita en Olivos y la reta (no Rodríguez, claro).

Por esos días, la Prefectura detiene a un grupo de rugbiers en una exclusiva playa de la zona de Pinamar, acusándolos de fracturarle la pierna a un jubilado mientras juegan una tocata. Los blondos deportistas de elite muestran a los medios sus cuerpos bronceados y exhiben, sin pudor, los traumas psicológicos que, explican, les provocó la interferencia de las fuerzas de seguridad en sus diversiones de playa.

Nos discrimina porque somos lindos y ricos”, explica el vocero del grupo. Al día siguiente, la casi totalidad de los medios titulan con esa declaración. Un periodista conocido por su robustez (física, no intelectual) y su adicción… al tabaco, se decolora el poco cabello que le queda como señal de protesta.

Un mes más tarde, hacia el inicio del ciclo lectivo universitario, un grupo de estudiantes de la prestigiosa casa de altos estudios de la Zona Norte, corta Avenida del Libertador, a la altura de Vito Dumas, en reclamo por las políticas populistas que lleva a cabo el nuevo gobierno. La Gendarmería los reprime, los persigue por el campus de la universidad y, en el marco de esa represión, uno de los estudiantes desaparece: pelo cortísimo en sienes y nuca; barba estilo hipster muy cuidada; campera de cuero de Etiqueta Negra, jeans chupines de Ben Simón, democráticos pero exclusivos borcegos de Dr. Martens (ingleses, of course). Sus compañeras y compañeros aseguran haberlo visto huir hacia el Río de la Plata, perseguido por algunos gendarmes. Nadie sabe demasiado. Sin embargo, aparecen noticias de un numerario de los servicios de inteligenzzia, que asegura haberlo recogido en la zona de Pilar para trasladarlo hasta Bragado. Otra versión dice que hay un barrio en Tandil, cercano al lugar donde nació el empresario Mauricio Macri, en donde todos los jóvenes “son igualitos” al estudiante desaparecido. Finalmente, una diputada que, alternativamente juega como oficialista o como oposición (y a quien, alternativamente, se la puede encontrar en Punta del Este o en Miami… nunca en la Cámara), dice que ella tiene información de inteligencia que le permite asegurar, en un 80%, que el joven está exilado en Venezuela o Venecia… 78 días después, el cadáver del estudiante de Ciencias Políticas es recuperado en un amarradero de la zona del Recreo de San Fernando.

Mientras la investigación se lleva a cabo, otro grupo de estudiantes protesta contra las fuerzas de Seguridad. La Prefectura los reprime, los persigue hasta la costa del río y allí, un estudiante de nombre Indalecio Bedoya Hueyo de Picos Pardos Sunsuet Crostón (sobrino nieto de la querida Mónica), se sube a su pequeño velero categoría Penguin, decidido a escapar hacia Colonia. “En un confuso episodio -explican algunos medios- resulta asesinado de un disparo que le ingresa por el omóplato izquierdo y le perfora el corazón”. El prefecto acusado por sus propios compañeros de efectuar el disparo, dice que lo hizo en defensa propia ya que vio que el joven se manoteaba un abultado elemento en su entrepierna.

La Ministra del área vuelve a bancar a las Fuerzas. “Ante la duda, siempre hay que creerle a los prefectos”. La Vicepresidenta (que fue parte del acuerdo con un sector del radicalismo lábil) se suma a las voces que defienden la acción represiva: “Bueno… cómo se dice… este chico ehhh, bueno, eso… estaba armado, o sea… en realidad, le tiró al prefecto… no sé… le tiró algo… por ahí le tiró mala onda… qué se yo, pero estaba armado, seguro… porque tenía como un paquete, adelante y… viste, se lo agarraba… si, así… así”. Entre los miembros de las Fuerzas de Seguridad, circula una frase como consigna: “Haga Patria, Mate un Garca”. El Presidente le pide la renuncia a la ministra de Seguridad y en su lugar designa a un cura villero, con doctorados en Teología, Ciencias de la Comunicación y Derechos Humanos, al que apodan Pancho.

Ante los desatinos de la Justicia, el Poder Ejecutivo decide completar la Suprema Corte (que tiene apenas tres miembros, y en estado bastante deplorable) y llama a un plebiscito para que el Pueblo elija los futuros integrantes entre 10 nombres: 5 mujeres y 5 varones. La familia Judicial se opone. Los diferentes colegios de abogados, jueces, procuradores, fiscales, defensores, jurisconsultos y meritorios realizan nutridas marchas de cómo 20 personas cada una, (a las que movilizan a través de remisses) en reclamo de que no se violente su derecho al nepotismo y su imperiosa necesidad de manejar la rosca para las designaciones, más allá de los concursos. Apelan a su historia. Se muestran hasta dispuestos a desenterrar el cadáver de Vélez Sarsfield quien, dicen, fue asesinado por un grupo de dirigentes gráficos que trabajaban en los talleres del El Nacional. El slogan “Yo Soy Vélez” se confunde con el inicio del campeonato de Primera y la protesta se diluye. El gobierno logra integrar el Supremo Tribunal, con dos jueces y dos juezas, todos provenientes de una agrupación conocida como “En Legítima Defensa”.

El presidente asiste a la Apertura de las Sesiones Ordinarias del Congreso de la Nación. “Lo Peor está por venir -asegura y agrega-, qué gradualismos ni ocho cuartos”. Advierte además que piensa cerrar aún más la importaciones y que no va a tomar deuda ni del almacenero de la esquina. Terminado el acto en el Congreso, retorna intempestivamente a su despacho en Casa Rosada y reglamenta la ley de Medios Audiovisuales: ordena la inmediata adecuación de todos las empresas que tengan diarios, canales de televisión y radios. Clarín pierde Cablevisión, que es dividido entre todos los canales de cable de país, por los que se trasmite, en forma absolutamente gratuita, todos los eventos deportivos del año, desde el campeonato nacional de futbol hasta un regional de balero en tres intentos.

La reforma agraria llega a la Cámara de Diputados. Representantes de diversas entidades rurales llevan su protesta a la Plaza de los Dos Congresos. La policía de la Ciudad de Buenos Aires (que sigue en manos del PRO) protege a los manifestantes pero las fuerzas de Seguridad nacionales (léase Policía Federal, Gendarmería, Prefectura y Policía Aeronáutica) defienden a los legisladores de los ataques de hombres y mujeres “del Campo”. Choca la policía local contra los nacionales. “Unitarios contra Federales”, sintetiza un movilero casi ahogado por los gases. La policía de la CABA se queda sin municiones y se retira. El Campo se queda sin argumentos y hace lo propio. El Pueblo sale a la calle a manifestarse a favor de la reforma. El cacerolazo de júbilo se extiende hasta altas horas de la noche, protagonizado por miles de jubilados que recibirán un plus en sus asignaciones ya que los planes sociales serán cambiados por hectáreas de tierra, elementos de labranza y granos… nunca soja.

EL VERANO AVANZA TÓRRIDO Y SE ABRE UNA LÍNEA DE CRÉDITO “AHORA… LO QUE PUEDAS” PARA COMPRAR APARATOS DE AIRE ACONDICIONADO A TRAVÉS DE ACUERDOS PERSONALES QUE REALIZAN LOS CLIENTES CON LAS CASAS DE ARTÍCULOS DEL HOGAR.

Se lanzan dos proyectos trascendentales: la nacionalización de la banca extranjera -que es imposibilitada de mover sus activos hasta no determinar fehacientemente el origen de esos dineros- y la nacionalización de las tierras en manos de inversionistas extranjeros que no vivan en el país.

Un Consorcio internacional de Periodistas saca a las luz una investigación denominada “The Corrupt Pappers” que muestra con pelos y señales la fuga internacional de capitales y puntea quiénes son los poseedores de cuentas y compañías radicadas en paraísos fiscales con el fin de evadir el pago de impuestos en sus países de origen. Un par de miles de familias argentinas aparecen ligadas al lavado internacional de divisas. El gobierno, en base a la Ley de Administración Financiera, detiene a la totalidad de los evasores y los instala en cárceles comunes. Sus bienes, propiedades y hasta sus cajas de seguridad son embargadas y se cursan pedidos al exterior para congelar las cuentas de estas familias. Algunos meses después, Clarín denuncia que crece el número de “familias otrora poderosas” que se encuentran en situación de calle.

El gobierno decide expropiar todas las empresas dedicadas a la construcción de caminos. El personal de las mismas, de gerente operacional para abajo, es incorporado a la planta de Vialidad Nacional. Se lanza una campaña para la construcción de autopistas sobre el trazado de las rutas nacionales. A su vez, a través de un DNU, se decide que caigan todas las concesiones de ferrocarriles y se da inicio a una obra colosal de recambio e instalación de vías y de construcción de nuevos y confortables vagones de pasajeros para incentivar la utilización de los trenes como medio de transporte. El diario La Nación, en sus editoriales, denuncia una campaña contra las automotrices extranjeras. La señora Mirtha Legrand, que ya ni almuerza ni cena sino que toma el té los domingos a la tarde (a la misma hora que se juega la fecha de fútbol), invita al empresario Cristiano Ratazzi quien, en un impostadococoliche, critica al gobierno y acusa al presidente de discriminar a los europeos. A la salida del canal, la policía federal junto a miembros de la Cancillería, esperan al empresario automotriz, lo detienen y los expulsan del país de forma inmediata.

Se lanza una intensa campaña de desratización debido a que se ha denunciado la desaparición de media tonelada de marihuana y más de 60 kilos de cocaína de un juzgado federal y el propio juez atribuye esto a una nueva especie de roedores conocidos como “ratas drogonas”.

Días antes de que se lleven a cabo las elecciones de medio término, un par de jóvenes periodistas descubren que un candidato a senador y la primera candidata en la lista de Diputados, financian sus campañas lavando dinero a través de aportes que, supuestamente realizan personas que son prácticamente indigentes y que, de ninguna manera podría donar cifras que no exceden los 2.000 pesos pero que, para ellos, significan casi la mitad de los planes que reciben. Además, esos nombres (tomados de la base de datos de los planes sociales) han sido afiliados de manera inconsulta.

EL ESCÁNDALO POLÍTICO ESTALLA. EL PRESIDENTE ACUSA A LA GOBERNADORA DE LA PROVINCIA DE SER EL CEREBRO DE TODA ESA OPERACIÓN FINANCIERA Y LE EXIGE LA RENUNCIA. LE ACLARA QUE, DE NO RENUNCIAR, LA INTERVENCIÓN ES INMINENTE.

La gobernadora, conocida como “La Núbil de Floresta”, se refugia en la Embajada de los Estados Unidos. El embajador la recibe con los brazos abiertos y denuncia inestabilidad política en el país. “Tienen laboratorios llenos de negros hediondos… trabajando para una guerra bacteriológica -argumenta, y agrega- la entrada a esos laboratorios se encuentra en el Panteón de un ex presidente populista”. La flota de la OTAN zarpa desde el islote donde está asentada para venir a poner orden a estas tierras pero, a su vez, las flotas de China y Rusia se unen y zarpan hacia nuestras costas aduciendo, los asiáticos, que deben venir a defender a todos los orientales que han instalado supermercados en Argentina, y los cosacos, que su Presidente, Putin, tiene intereses sentimentales en nuestra Patria.

Ambas flotas se cruzan sobre el Atlántico…

(continuará… porque el futuro no es un sueño, es una responsabilidad)

 

* Carlos Caramello es militante peronista, escritor y una voz imprescindible del pueblo.

** Revista Hamartia es una potente herramienta de comunicación popular, hermana de Oveja Negra. 

Nota Original en: http://www.hamartia.com.ar/2018/07/18/volver-al-futuro-utopia-o-distopia/ 

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