Oveja Negra

Se les cae una IDEA y les rompe un pie


17 de octubre de 2022

Oveja Negra

Los empresarios reunidos en el espacio de presión política llamado “Coloquio de IDEA” utilizaron nuevamente el escenario para convocar al conjunto del sistema político. Los salarios y derechos laborales tiemblan cuando el empresariado habla de ceder un poco. Paradójicamente, muchos que marchan el 17 de octubre también desfilan por IDEA.

Al cierre de esta edición, una vez más, Sergio Massa seguía en Estados Unidos. Por segunda vez en tres meses, y con un cargada agenda ante el FMI, el Banco Mundial, el BID, el Club de París y el G20. Previendo que su gira con el poder económico al servicio del redespliegue occidental yanqui iba a coincidir con el cierre del tradicional “Coloquio de IDEA”, el Ministro de Economía no quiso dejar de estar presente con el lobby empresario que se pretende argentino.

“El cierre de Alberto Fernández genera poco entusiasmo entre los empresarios” editorializó la vocería del poder económico que ejerce Infobae. Y aclaraba la enviada especial por si había desprevenidos que no entendían el mensaje subliminal que “su presencia no genera expectativas en el establishment. La debilidad que fue acumulando el jefe de Estado en los últimos meses lo convirtieron en una figura de poco interés para el mundo privado, quien espera con más entusiasmo las palabras del ministro de Economía, Sergio Massa, aunque sean grabadas.”

Y así fue nomás. Sergio Massa dejó una entrevista grabada que escucharon con entusiasmo los lobbystas del poder económico, y cumplieron con la carga de prestarle atención al presidente Alberto Fernández, quien tiene la formalidad institucional de representar al Estado.

Es sorprendente el desdén con el que reciben los empresarios a un Presidente, máxime porque durante 15 años de los útimos 20, no habían contado con la presencia de ningún primer mandatario en su encuentro. Néstor y Cristina Kirchner no concurrieron durante los 12 años de gobierno, tampoco lo había hecho Duhalde en el 2002 y recién Mauricio Macri retomó la representación de la agenda empresaria desde la última visita de De La Rúa.

 

Viejos conocidos

El coloquio de IDEA es un espacio de reunión del establishment económico que opera en el país, y se autodefine como “la voz activa del empresariado argentino”.

“El IDEA fue creado en 1960 por iniciativa de trescientas empresas líderes. Los tradicionales coloquios anuales comenzaron en 1965. La primera edición se realizó en un curioso lugar: la Base Naval de Puerto Belgrano. Un año después, la dictadura de Onganía destituiría a los miembros de la Corte Suprema de Justicia, disolvería y confiscaría bienes de partidos políticos e intervendría sindicatos y medios de comunicación. Las compañías integrantes de IDEA apoyaron fervientemente el “proyecto modernizador” impulsado por la autodenominada “Revolución Argentina”. Para el elenco golpista, la “partidocracia” era un obstáculo para el desarrollo económico” supo describir Diego Rubinzal.

Los títulos rimbombantes suelen caracterizar los espacios jactanciosos en los que se reúne el sector empresario. Modernización, desarrollo sostenible, empleo de calidad, el futuro de la educación, suelen ser tópicos que se insertan en el título para desarrollar luego la tesis que concluye inevitablemente en reducir al Estado a su mínima expresión, erradicar el cobro de impuestos y flexibilizar las condiciones de trabajo para garantizar la rentabilidad empresaria.

 

En definitiva, en el coloquio de IDEA y en los ámbitos de lobby empresarial, lo que se defiende es la agenda de los sectores con mayor poder económico del propio sector empresario. Lo que resulta absolutamente descabellado, y novedoso desde el menemismo hasta estos días, es que desde las filas del peronismo, la agenda acomodada de los empresarios, tiene mucho mas cabida que la representación de los intereses populares.

 

Consenso y coso

Este encuentro fue convocado con la novedosa idea de que los trabajadores y el Estado cedan algo para que el país pueda salir del espiral inflacionario y el sector privado pueda crecer. Luego de décadas en que el empleo privado no crece, a excepción de los ciclos con gobiernos peronistas a partir del impulso del Estado en el diseño de al economía, seguir abrazado a la certeza que los empresarios son los que generan empleo y ceder para que la Argentina crezca, es un dogma de fe que conduce al suicidio colectivo.

Y aún así, no faltan dirigentes políticos que en nombre del peronismo, van a recoger la agenda empresaria, fingir demencia y aceptar la necesidad de flexibilizar condiciones de trabajo, aplacar la disputa salarial y presionar conjuntamente con los empresarios para que el Estado recaude cada día menos y tenga una espiral de crisis que justifiquen las nuevas críticas de las corporaciones económicas.

“Las organizaciones sindicales no apostamos ni queremos la industria del juicio. No queremos situaciones que enrarezcan las relaciones laborales. Tiene que haber buena fe y transparencia” dijo Gerardo Martínez, secertario general de la UOCRA empatizando con la empresaria María Eugenia Prado de Transportes Fríos del Norte, quien había reclamado vulgarmente que “Hay trabajadores que se dan por despedidos, van al mismo abogado y son testigos entre ellos. Nos llegan embargos preventivos que nos impiden trabajar con normalidad.”

El panel lo completaban el economista de Cambiemos Martín Tetaz, quien propuso flexibilizar las condiciones del trabajo con una gran reforma laboral, incluso superando en expectativa a los propios empresarios. Por otro lado, tomó la palabra Ricardo Pignanelli de SMATA.

Pignanelli, para reclamar un salario digno, dejó la frase que utilizó IDEA para difundir su mensaje  “A la empresa no le puedo sacar más de lo que puede pagar, porque me saca un laburante, pero también el trabajador tiene que tener un salario digno”. Antes de su intervención, había sido elogiado por el economista al servicio de Marcelo Mindlin, Emanuel Álvarez Agis, quien reivindicó la flexibilización horaria del acuerdo de productividad entre SMATA y Toyota.

Álvarez Agis realizó el preludio al panel empresario que demandaba reformas al trabajo, y sostuvo “La reforma laboral ya está hecha”.

 

El trabajo en la mira

El Coloquio de IDEA presentó su propuesta para el mercado laboral, que estuvo explicada por Santiago Nicholson, Managing Partner de Nicholson&Cano Abogados, Martín Berardi, Presidente Ejecutivo de Ternium Argentina y Gabriela Bardín, Gerente General de P&G Argentina. De tres puntos consiste la propuesta.

La primera, bajo el pretexto de “reducir la incertidumbre a la hora de contratar respecto a la litigiosidad y alto costo”, demás está decir que pretenden no sólo avanzar sobre las indemnizaciones, sino que los trabajadores no puedan percibir en “el sistema de multas que se sancionó posterior a la ley de contrato de trabajo, sanciones por no tener registrado debidamente a sus empleados.” El argumento es que como no ponen a la gente en blanco, el sistema no funciona y entonces hay que eliminar las multas.

Es como que un ladrón no deja de robar y pide la derogación del código penal, porque fracasó en su sanción.

La segunda propuesta apunta a “adaptar convenios colectivos” lo que obviamente termina concluyendo en la idea de los acuerdos de productividad. Berardi, del Grupo Techint, que tiene su planta Ternium en conflicto, sostuvo que “Hay ejemplos en que se comprendió la oportunidad y que el mundo está cambiando. Se tuvo la mente abierta para adaptar convenios colectivos a nuevas realidades”. Antes de eso, Álvarez Agis había elogiado los convenios de petroleros en Vaca Muerta, que terminó con 8 muertos en los últimos 4 años, el de SMATA con Toyota y el de Bancarios con un Banco internacional.

Bardín, por su parte, habló de la posibilidad de migrar planes sociales hacia empleo privado. Elogió las iniciativas de este gobierno, pero se subió al altar para juzgar a los pobres y sostuvo que el proyecto. “Necesita ingredientes adicionales para hacer que sea un éxito”, dijo la ejecutiva de P&G. “Tal vez esas personas nunca trabajaron ni tuvieron empleo formal o se quedaron afuera hace un tiempo”, agregó.

Por eso, la empresaria, pidió ampliar el período de prueba y no pagar indemnizaciones en caso de desvinculación para que puedan volver al plan social las personas.

Una vez más, bajo la pretensión modernizadora, el coloquio de IDEA pretende retrasar un siglo las conquistas sociales. Las reformas laborales que propone IDEA son similares a las ideas expuestas por Mauricio Macri en 2017, por Fernando De la Rúa en el 2000, por Menem en 1992 y por la dictadura en 1976. Si no dieran miedo, darían risa.

 

Y mientras tanto, muchos 17 y poco peronismo

El 17 de octubre el subsuelo de la Patria se sublevó. El puebo hizo parir en la calle un cambio de época que, casi ocho décadas después, sigue tensionando el destino colectivo que se cultiva en nuestra tierra. Es apenas una fecha, es cierto, pero como cada año en que se clavan los mitos fundantes de los grandes movimientos históricos, cada vuelta de calendario, es una oportunidad para sacudir las entrañas de los debates necesarios e impostergables que se deben las mayorías para reencausar su destino.

Nada de eso va a ocurrir el lunes 17 de octubre. Una multiplicidad de convocatorias han poblado la agenda con fines idénticos y excusas variadas. Mientras la CGT se reunirá en Obras Sanitarias para reclamar lugares en las listas, los movimientos populares harán un acto en La Matanza con objetivos similares.

En la Plaza de Mayo, La Cámpora, las dos CTA, la Corriente Federal y el sector representado por Pablo Moyano marcharán a la Plaza de Mayo con el objetivo de intentar recuperar centralidad de cara a un escenario electoral que ocupa la principal -y casi única- agenda de prioridades de la clase política. La soberanía, en la Plaza, ocupa el título de la convocatoria, pero claramente no es una política que expresen los convocantes al acto desde las múltiples y numerosas porciones de Estado Nacional y Estados provinciales que acumulan bajo su relación de fuerza.

Hablar de Soberanía Nacional en esta particular coyuntura, implica poner en el centro de las discusiones el redespliegue que Estados Unidos está realizando sobre nuestro continente, y muy particularmente, sobre nuestra Patria, con el objetivo de subordinar recursos estratégicos que pertrechen sus aspiraciones hegemónicas en una batalla mas allá de Occidente para el que han elegido como terreno de disputa a una Europa que cruje.

En los últimos dos meses, funcionarios nacionales, provinciales, presidente, ministro de economía, ministro del interior, gobernadores, dirigentes políticos, sociales y sindicales han desfilado por Estados Unidos y por la embajada norteamericana, sin poner una tensión mínima sobre los niveles de dependencia económica que ostenta nuestro país, y menos aún, sobre la subordinación que implica el programa que ejecuta el FMI sobre nuestra economía.

Han pasado 34 meses de un gobierno al que le quedan 8 meses para cerrar listas. Y la preocupación de los dirigentes políticos es ver cómo se sacan ventaja entre ellos para acomodar los huesos en un debate electoral que está en las antípodas de prioridades de un Pueblo que dejó de comer discursos hace bastante rato.

Ahí, donde habitan las agendas invisibles para la clase política, hay mucha más militancia que arriba de los escenarios o disputando lapiceras para escribir listas. En esa agenda invisible, hay muchísima información de futuro sobre el destino inexorable del peronismo de seguir siendo un grano en el culo de los miserables que se sienten dueños de nuestra Patria y nuestro destino de felicidad.

 

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