“Lo que no tolera el poder real es la vuelta del peronismo"
23 de abril de 2019
Columna de opinión de Jorge Rachid.
Por Jorge Rachid *
Nadie imaginaba que una Dilma Rouseff en Brasil, apenas asumida pudiese ser desplazada del gobierno en pocos meses por una operación del poder real. Sin embargo había antecedentes inmediatos con Lugo en Paraguay, destituido en menos de 24 horas, Zelaya presidente de Honduras, sacado en pijamas al exterior, golpes parlamentarios en Venezuela contra Chávez fallido, contra Evo en Oriente rico intentando escindirse, Correa en Ecuador asediado por la policía y Cristina en nuestro país, agraviada y denostada, acusada hasta del asesinato del suicidado Nisman.
Sin embargo ven lejana la posibilidad, que ante la crisis terminal que hoy padece la Argentina, los dueños del poder dejen transcurrir, sin intentar como dijimos desde hace meses, desde un Magnicidio hasta un golpe parlamentario, intentando postergar elecciones, hoy por hoy perdidas, buscando variantes transicionales, para salir del laberinto.
Lo que no tolera el poder real es la vuelta del peronismo, no quiere retroceder en sus posiciones de privilegio y apuesta a lo que no pudo la actual administración en su objetivo estratégico apuntado por la Embajada de EEUU: borrar del mapa a 70 años de historia, destruir la conciencia colectiva del pueblo y arrasar los restos del estado social solidario, inaugurado en los tiempos felices del peronismo. El Mercado, brutal, salvaje, explotador, es el ordenador social de los tiempos autoritarios actuales.
Pero el pueblo siempre vence en la historia. No claudica en su lucha por aquellos valores intangibles para la “inteligencia” del enemigo, como es la dignidad y la solidaridad, como ejes esenciales de una comunidad organizada en base al “amor al prójimo”, que la mayoría de los cristianos con poder ignora, cuestión que vio ese revolucionario llamado Jesús, cuando dijo: “es más probable que un camello entre en el ojo de una aguja, que un rico al reino de los cielos”.
Entonces es hora de llamar a la responsabilidad a los dirigentes del campo nacional y popular, de apretar los dientes, enojarse, combatir con amor y con pasión por la Patria que está en peligro. No habrá elecciones con un pueblo pasivo y una dirigencia anestesiada, habrá manipulación, fraude, tráfico ideológico, pero no expresión popular legítima del conjunto del pueblo argentino. El poder real no se rinde, EEUU no invirtió miles de millones de dólares, para abandonar posiciones logradas, las oligarquías locales cipayas y los gobernantes títeres, sólo harán lo que les ordenen.
Nosotros procederemos a lo que siempre hicimos: calle, movilización, lucha, compromiso, alertas y vigilantes, militando en los lugares hostiles, convenciendo a los indiferentes, empujando a los escépticos, apuntalando nuestras organizaciones libres del pueblo, desde el movimiento obrero organizado a los movimientos sociales, las agrupaciones políticas, las organizaciones territoriales, todos juntos impidiendo las maniobras distorsivas, que el enemigo sigue intentando, en su afán de arrebatar la voluntad popular.
* Militante peronista. Médico Sanitarista, del barrio y del trabajo.