FASOCRACIA: EL AVANCE DE LAS CORPORACIONES
21 de marzo de 2019
La creación en Jujuy de una Sociedad del Estado de objeto ilícito, abre la puerta al análisis sobre el avance de las corporaciones en el negocio del cannabis medicinal y cómo se está dejando fuera a los genuinos reclamos por la legalización.

Por Tana Falcone*
Una de las tantas maniobra del mercado es su habilidad para transformar reclamos bien intencionados de la sociedad en grandes negocios, incluso adelantarse a ellos. La lucha por el autocultivo y el uso medicinal del cannabis no están exentas.
Actualmente no es posible adquirir marihuana y sus derivados de manera legal en la mayoría de los países del mundo, incluído el nuestro. Lo que sí es posible en el esquema de legalidad de los mercados es invertir dinero en ella. Existen acciones en varias bolsas de comercio de compañías que se dedican a producir y comercializar cannabis. Estas vienen aumentando su rendimiento, en gran parte, por el cambio cultural y las perspectivas de crecimiento del sector a medida que se vaya legalizando el consumo tanto para usos medicinales como recreativos. En resumidas cuentas, si el consumo legal aumenta exponencialmente en los próximos años, el rendimiento de las acciones también.
En Argentina, desde la legalización del uso medicinal del cannabis en septiembre de 2017 varias compañías extranjeras arribaron con sus expectativas comerciales a nuestro país, más precisamente a la provincia de Jujuy. Podemos encontrar a través de cualquier buscador de internet los nombres de las empresas que están invirtiendo o con intenciones de invertir en nuesto país. Encontraremos noticias y referencias donde estiman el posible impacto positivo en el valor de sus acciones por el desarrollo del negocio en el Cono Sur, con el afán de alentar inversores. Claramente ven en Argentina un mercado emergente y se están dando sobre ello las estrategias comerciales pertinentes.
En Jujuy por medio de la ley provincial N° 6088 el pasado 10 de Octubre se crea Cannabis Avatãra S.E.
Tiene por objeto, según surge del artículo 2 de la propia norma, llevar a cabo por sí, por medio de terceros o asociada a terceros, el cultivo, producción, industrialización, exportación, importación, comercialización de cannabis y derivados con fines científicos, medicinales, terapéuticos. (1)
A la fecha de creación de esta Sociedad del Estado, que tiene por objeto comercializar productos derivados del cannabis, sus funciones específicas no se encuentran contempladas en los parámetros de la Ley 27.350 de investigación médica y científica para uso medicinal de esta planta. Cannabis Avatãra no es un laboratorio público con las características contempladas en el artículo 10 de la norma, claramente. (2) Esto da lugar para presumir que la legalidad se construiría mientras avanza el negocio y a medida de los inversores, sin tener el autocultivo ni el cultivo comunitario como eje.
Independientemente de que el objeto de Cannabis Avatãra es ilícito, la flamante Sociedad del Estado encabezada por Gastón Morales, hijo del gobernador, no dejó de hacer acuerdos comerciales.
En el mes de febrero el Ministerio de Seguridad habilitó el primer centro nacional destinado a cultivar, cosechar y estudiar cannabis para fines medicinales en la provincia de Jujuy. El proyecto será llevado a cabo por Green Leaf Farms, del grupo Player´s Networks, en conjunto con Cannabis Avatãra S.E.
Según manifiesta en su página oficial Player´s Network, la empresa conjunta tiene permiso para cultivar, extraer y fabricar la planta y sus derivados, así como exportarlos a los EE. UU., Canadá y mercados internacionales emergentes donde sea legal para uso medicinal o recreativo. A su vez afirman, seguramente para atraer nuevos inversores, que será el proyecto de cultivo de cannabis legal más grande del mundo. Resaltan el buen suministro de agua de la finca “El Pongo” y que el acceso a la misma está a solo 5 millas (8 km aproximadamente) de distancia de un aeropuerto regional. (3)
Esta no es la única empresa extranjera interesada en el mercado local. Aphria Inc. es una corporación canadiense también líder en la industria del cannabis medicinal. Si bien su plan es instalar invernaderos y una planta de elaboración de productos derivados del cannabis para lo que ya, según medios locales, se firmó una carta de intención con el gobierno de Jujuy, actualmente es parte de un acuerdo comercial a través de una empresa subsidiaria: ABP. Esta última se dedica a la importación y distribución de productos farmacéuticos y médicos y fue quien recibió el primer permiso otorgado por el Ministerio de Salud (o secretaría, o lo que sea) para importar cannabis medicinal. Por el momento Aphiria está dentro de la norma, pues solo provee el aceite a través de su subsidiaria al Hospital Garrahan para estudiar sobre pacientes con epilepsia refractaria, lo cual está contemplado en la ley 27.350. (4) (5)
Un dato no menor es que también Canopy Growth Corporation, la primer compañía productora de cannabis en cotizar en la Bolsa de Nueva York y una de las más grandes del mundo si nos basamos en el valor de sus acciones, luego de establecer sus negocios en Estados Unidos y Canadá, a través de su nueva subsidiaria latina “Canopy LATAM” arribó a Brasil, Chile, Colombia, Perú, y planea ingresar al mercado también en Argentina.
Todos estos preacuerdos comerciales, memorandum de entendimiento, cartas de intención entre Jujuy y algunas corporaciones donde se habla de producción, fabricación, exportación, importación, comercialización, estarían versando sobre algo que a los ojos de nuestras normas es claramente ilegal si nos paramos sobre la ley de estupefacientes y la misma ley de uso medicinal de cannabis y sus derivados. Así la explotación medicinal estaría quedando en manos de corporaciones de capitales extranjeros, a pesar de la ilegalidad del objeto. Mientras todo esto ocurre hay personas presas por autocultivo. Si, mientras el propio Ministerio de Seguridad permite que operen corporaciones en torno al cultivo de varias hectáreas de la misma planta, las cárceles federales siguien pobladas de consumidores y cultivadores.
El reclamo por la legalización no está vacío de contenido social, menos en este contexto donde los grupos económicos avanzan corajudos con el amparo de gobiernos cómplices como el de Mauricio Macri y Gerardo Morales. Debemos caminar hacia la despenalización del consumo de cannabis para uso medicinal y recreativo, promoviendo el autocultivo, la producción artesanal y los cultivos comunitarios. Ya sabemos como se comportan las corporaciones: a la hora del empleo de agrotóxicos sus productos no son respetuosos ni con el ambiente ni con nuestra salud, registran como propias las semillas y se adueñan de todo el mercado asfixiando cualquier forma de producción alternativa ¿Queremos que este sea el destino también para esta tan apreciada, generosa en propiedades y beneficiosa planta?
Que los grupos económicos no se adueñen del derecho a la salud física y mental, a divertirnos, al goce de nuestro tiempo libre. Que pronto sea legal para todes y no un laberinto de normas para interpretación y beneficio de unos pocos.
¡Autocultivo Ya!
NOTAS:
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http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/270000-274999/273801/norma.htm
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https://playersnetwork.com/pntv-announces-development-of-largest-cannabis-farm-in-the-world/
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https://aphria.ca/blog/aphria-completes-first-shipment-of-cannabis-oil-to-argentina/
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https://aphria.ca/blog/aphria-closes-acquisition-of-assets-in-latin-america-and-the-caribbean/
*Militante, integrante del Colectivo de Medios Oveja Negra.