Por Hector "Gringo" Amichetti*

Esta semana se cumplieron 68 años del día en que un Gobierno Peronista creó el Ente Nacional de Energía (ENDE).

Ese ente se encargó de organizar 5 empresas energéticas: Agua y Energía Eléctrica, Gas del Estado, YPF, Combustibles Sólidos Minerales y Combustibles Vegetales derivados.

El objetivo: control de la energía por parte del Estado para asegurar un desarrollo productivo autónomo. Así de simple.

Entre otras medidas, el Peronismo había expropiado la Compañía Primitiva de Gas a los ingleses, para crear Gas del Estado y construir el gasoducto más largo del mundo en ese momento (Comodoro Rivadavia-Plaza Huincul en Buenos Aires).

La capacidad de distribución de gas que allá por el año 1946 sólo alcanzaba a 300.000 metros cúbicos por día, se elevó en 10 años a 15 millones por día.

En 1947 fue creada la empresa Agua y Energía Eléctrica y se construyeron usinas hidroeléctricas por todo el país. En 10 años la potencia instalada pasó de 22.476 kw a 300.000 kw para elevarse en 1956, cuando ya había sido derrocado el Peronismo, a 742.273 kw, por obras que habían sido encaminadas por Perón y que usufructuaron los fusiladores. Herencia recibida que le dicen.

En 1946 se creó la Dirección General de Combustibles Sólidos y Minerales y se activó la mina de Río Turbio que sustituyó el carbón que importábamos de Inglaterra.

El fortalecimiento de YPF permitió que la producción de petróleo que en 1946 era de 2.259.757 toneladas, se elevára a 3.850.000 toneladas en 1954. Durante el mismo período las reservas pasaron de 40 millones a 300 millones de metros cúbicos.

Destilerías nuevas, flotas de buques modernamente equipadas, usinas hidroeléctricas y térmicas, flota mercante, acompañando el desarrollo de la industria nacional.

ERA EL ESTADO INTERVINIENDO ACTIVAMENTE EN LA ECONOMIA PARA CONSTRUIR UNA NACION PODEROSA, CAPAZ DE ASEGURAR SOBERANIA y JUSTICIA SOCIAL.

Actualmente, el Ministerio de Energía de la Nación Argentina está conducido por un cartel de empresas multinacionales.

Se les ha concedido a las empresas energéticas un descomunal e interminable tarifazo para mejorar su rentabilidad y para alentar inciertas inversiones, al mismo tiempo que se les da vía libre para girar utilidades al exterior.

Sin obligar a las empresas a informar el costo de extracción del metro cúbico de gas en boca de pozo, se les ha concedido un precio que triplica el valor internacional (6,7 dólares).

Favorecidas por estas medidas, el valor de las acciones de las empresas energéticas (Pampa Energía, Transener, Gas del Sur, Edenor y otras), crecieron de una manera fenomenal.

Junto a las empresas del sector financiero, los papeles argentinos de las energéticas que cotizan en Nueva York lideran el alza.

ES LA ESTRATEGiA ENERGETICA DE ARGENTINA DISEÑADA POR UN PUÑADO DE CORPORACIONES QUE CONCIBEN A LA ARGENTINA COMO DEBIL COLONIA PROVEEDORA DE PRODUCTOS PRIMARIOS.

ES PROYECTAR UN DESTINO DE DEPENDENCIA E INJUSTICIAS.

La política energética que requiere nuestra Patria es uno de los aspectos centrales incluidos en el Programa de 27 puntos de la Corriente Federal de Trabajadores, forma parte del debate necesario en la CGT y resulta esencial para la reconstrucción del Movimiento Peronista y de un gran Frente Nacional, Patriótico y Popular sobre bases sólidas, programáticas y no meramente electoralistas, que nos permitan recuperar el Gobierno Nacional en unidad y con el poder necesario para neutralizar el contrapoder que sustenta a las Corporaciones del saqueo y la entrega.

*Secretario general de la Federación Gráfica Bonaerense. Integrante de la Corriente Federal de los Trabajadores.