EL FUEGO ESTÁ CRECIENDO, Y ESTAMOS AHÍ
20 de marzo de 2017
Marzo no le da respiro al gobierno de Mauricio Macri, que evidencia cada día más una debilidad que a la corta o a la larga habrá de testimoniar su derrota política.
El blindaje mediático y la canalla maniobra de cubrir la mierda de azúcar negra, como alguna vez expresó el Indio, no puede invisibilizar las miles y miles de voluntades que han decidido enfrentar en la calle las políticas de ajuste y saqueo que llevan adelantes los gerentes a cargo del gobierno.
Los docentes vienen llevando adelante un conflicto de dimensiones históricas para el sector. Han empujado a María Eugenia Vidal a una conferencia de prensa en la que desnudaron la versión más violenta de la política de Estado que lleva adelante cambiemos.
La persecución política e ideológica es el método escogido por un gobierno que está decidido a destruir el salario de los trabajadores.
La persecución política e ideológica de los dirigentes gremiales, la violación sistémica a cualquier norma que garantice derechos laborales o acuerdo de protección gremial que reconozca la OIT, es el método escogido por un gobierno que está decidido a destruir el salario de los trabajadores formales, estigmatizar al movimiento obrero y utilizar el trabajo como variable de ajuste para la transferencia de recursos hacia los sectores concentrados de la economía.
Las organizaciones populares que han decidido no aceptar el diálogo ofrecido por el gobierno, que pretende que los humildes y sus organizaciones se sienten en una mesa a discutir la administración de la miseria que genera su política económica, desborda la calle y pone en evidencia las contradicciones internas de un modelo de saqueo económico que, en definitiva, sólo cierra con mas represión y persecución política, tal como lo dejara en claro la ministra Patricia Bullrich al señalar que no habrá tolerancia con la protesta social.
La esperada fecha anunciada por la CGT al paro nacional dispuesto para el 6 de abril, narra la victoria política de aquellas trabajadoras y trabajadores, que han asumido con sentido de responsabilidad histórica la tarea que esta etapa le demanda al movimiento obrero: ser capaz de aglutinar en una sola jornada la enorme cantidad de conflictos sectoriales que constituyen la agenda de nuestro pueblo frente al ajuste.
El avance del conflicto social no nace de una maniobra destituyente, emerge como consecuencia de la destrucción del aparato productivo y el desarrollo industrial de la Argentina.
La demanda genuina y espontánea nacida el 7 de marzo, encontró primero en la Corriente Federal de los Trabajadores y en la CTA una voz que esbozara una respuesta. Al mismo tiempo, empujó a un triunvirato que carga con una crisis de representatividad sobre sus espaldas, a decretar el paro nacional que deberá significar un punto de inflexión en la relación del movimiento obrero con el gobierno de aquí en adelante.
El avance del conflicto social no nace de una maniobra destituyente detrás de la cual pretende esconderse el gobierno. El conflicto emerge como consecuencia de la destrucción del aparato productivo y el desarrollo industrial de la Argentina, crece en la medida que cada día se incrementa aún más el número de desocupados que queda en la calle, explota cada vez que se contrae el mercado interno y deja sin oportunidad de supervivencia a aquellos que intentan inventarse su laburo para poder llevar a la mesa un plato de comida.
Milagro acumula más de cuatrocientos días presa. España demanda al gobierno que encarcele a Cristina Kirchner para asegurar las tantas veces anunciadas inversiones externas. Cristalizan la persecución política como método de éste Gobierno.
La destrucción de los puestos de trabajo, la flexibilización de las condiciones de empleo y el disciplinamiento salarial, evidencian la concentración económica como objetivo.
El horizonte de miseria planificada que arrastra el modelo económico que llevan adelante los chetos vendepatria que nos gobiernan, testimonia en forma nítida el sistema de exclusión social que ofrecen como destino para nuestra Patria.
No sólo balbucea Macri. Balbucea su modelo de hambre y miseria. Balbucean las corporaciones mediáticas que cada día se parecen a ese caníbal desdentado, enseñando a masticar, como una vez más enseñó aquél del que no nos gustó como nos despedimos.
Colectivo de Medios Oveja Negra