"ALGO MALO DEBE TENER EL TRABAJO..."
24 de agosto de 2016
Ninguna estadística merece el aplauso cuando esconde tras los números una tragedia inminente. La cadena privada de medios celebró el regreso de las estadísticas del INDEC, sin profundizar en los datos proporcionados por Todesca, que anuncian que medio millón de compatriotas han perdido su trabajo en los últimos ocho meses.
Horas antes del anuncio que indica que la desocupación trepó al 9,3%, el Presidente Mauricio Macri informó un leve aumento del empleo en la Argentina. ¿Paradojas de un inútil al Gobierno, o el cinismo desplegado en su máxima expresión? Lo único cierto en esta tragedia neoliberal, es que este Gobierno asumió a los trabajadores como enemigos.
Lo único cierto en esta tragedia neoliberal, es que este Gobierno asumió a los trabajadores como enemigos.
Por cuarta vez en ocho meses, Macri volvió a cargar contra los trabajadores. Los instó a no ponerles palos en la rueda a los empresarios, quienes son presentados por el relato oficial, como pobres víctimas de un perverso sistema de trampas que incluye el ausentismo laboral y los juicios inventados.
Alguna vez el entrañable humorista Mario Moreno, más conocido como “Cantinflas”, señaló que “algo malo debe tener el trabajo si no los ricos ya se hubieran puesto a trabajar”. Macri expresa corporativamente la cultura del patrón desde una mirada pre peronista de la historia. La cultura ortiva del que no laburó en toda su vida, pero la guita le confiere la autoridad para darle lecciones a los laburantes sobre la cultura del trabajo.
El problema es que no lo expresa desde las oficinas de la medievalista Sociedad Rural, o sentado en algún sillón del Jockey Club o paseando en un campo de Golf. Lo dice desde la presidencia de la República, desde donde ha desarrollado con los gerentes que lo acompañan en el Gobierno, una batería de acciones que apuntan a saquear la riqueza de nuestro suelo, nuestro subsuelo y nuestro espacio pero fundamentalmente, orientadas a destruir el trabajo y los derechos conquistados por los trabajadores.
La banda de saqueadores que gobiernan la Argentina avanzan inexorablemente a un proceso de flexibilización laboral de hecho, que luego intentarán consolidar legislativamente. Anuncian paquetes de empleabilidad con pasantías para jóvenes que no respetan ni la más mínima legislación laboral y cuyo salario, siquiera alcanza el 60% del mínimo vital y móvil.
Han paralizado la obra pública como fuente generadora de empleo y liberalización de las importaciones mediante, han destruido el germen de producción e industria nacional que habilita un ciclo virtuoso en la generación de trabajo digno.
Hicieron trepar el índice de desocupación a la tasa más alta en la última década, y lo lograron en apenas ocho meses de Gobierno. La flexibilización, el negreo y la explotación laboral, no requieren leyes cuando sobran los patrones ortivas que aprovechan esta coyuntura para esquilmar a los laburantes, incrementando la jornada de laburo, pagando miseria y exigiendo múltiple tarea por igual remuneración.
La soberbia del cheto nacido en cuna de oro lo lleva a balbucear barbaridades en forma provocadora el mismo día en que la CGT discutía en un Congreso su reunificación. Lo paradójico es que algunos dirigentes del movimiento obrero, no terminen de comprender la dimensión de éste nuevo tiempo y continúen a la espera de un ciclo de especulaciones que nada le pueden ofrecer a los trabajadores como respuesta.
En el horizonte de la agenda del actual Gobierno no existe ninguna medida que apunte a mejorar las condiciones de los trabajadores en la Argentina. Más bien todo lo contrario. Han comenzado a transitar una espiral que inexorablemente estallará en crisis y el interrogante seguirá siendo, si algunos dirigentes estarán a la altura de éste tiempo histórico.
Han comenzado a transitar una espiral que inexorablemente estallará en crisis.
Por lo pronto, también están los trabajadores que levantaron la voz y que indicaron que el camino de la unidad del movimiento obrero no se refleja en un estatuto o en un congreso sino que se materializa en la calle, en un programa de acción política que defienda un modelo de país que genere trabajo y tenga a sus trabajadores como protagonistas.
Se acortan los tiempos hacia una nueva marcha federal de los trabajadores y las organizaciones populares. Una oportunidad para expresar en la calle esa vocación intacta que tiene un Pueblo paciente pero no sumiso, de defender un enorme ciclo de conquistas que aún está fresco en la memoria popular, de poner en la calle la vocación de lucha para defender el trabajo y los recursos de nuestra Patria.
Es tiempo de materializar en la calle lo que no puede encerrarse entre cuatro paredes. Ahí sí, es donde les duele que les ofrezcan pelea.
Colectivo de Medios Oveja Negra
Foto: ALEGRÍA /AlegríaPolítica @AlegriaPolítica