Sonia Alesso, secretaria general de la Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA), charló en exclusiva con Oveja Negra y se refirió a la situación que está atravesando el sector docente, el contexto latinoamericano y mundial, el neoliberalismo y los desafíos que se plantean para esta etapa.

Por Hugo Ríos

¿En qué situación se encuentra el conflicto docente con el gobierno nacional?

En realidad, el conflicto docente se encuentra en el peor momento, porque declaramos un paro con tiempo, con lo cual el gobierno nacional podría haber convocado a paritarias. Frente a la situación del conflicto planteado, el incumplimiento de la ley de financiamiento educativo, que establece que el gobierno debe convocar a paritaria nacional docente para discutir salarios, piso unificado, condiciones de trabajo, calendario, infraestructura escolar e inversión educativa, al día de hoy no ha habido contacto. El último contacto que tuvimos con el ministro Bullrich fue el 2 de enero en una reunión que él convocó y terminó muy mal porque planteó que no va a haber paritaria nacional. Ahí se armó un debate entre los cinco gremios nacionales y el ministro. Nosotros no aceptamos y sostenemos que debe convocar a la paritaria nacional. De ahí en adelante no hubo una sola comunicación más del Ministerio de Educación. Nosotros para informar a los compañeros hicimos una nota, es decir que cada gremio nacional dejo presentado por escrito, la necesidad de la convocatoria a paritaria nacional.

¿Cuál es el proyecto educativo del macrismo?

Es un proyecto educativo que sigue las recetas de lo que hoy es la derecha en el mundo. Me mostraba un compañero costarricense un documento del Banco Mundial que evalúa la situación de América Latina que básicamente dice: ¿por qué no se pudieron aplicar los programas neoliberales en educación? Y se responde: por la resistencia de los sindicatos docentes en América Latina. Pregunta nuevamente: ¿entonces qué hay que hacer? La respuesta es destruir el sindicalismo docente. Eso es lo que estamos viendo. Esto lo están haciendo con todo el movimiento obrero en América Latina y también con el movimiento social, matando dirigentes sociales. Esto hay que entenderlo no solo como un proceso de Argentina sino como un modelo de ajuste en la educación que se intenta imponer en América Latina y en el mundo. También se está viendo en Europa con los países que tenían un Estado de bienestar y que nosotros conocimos con el reclamo de los sindicatos por el aumento de la edad jubilatoria, a hombres y mujeres a 70 años. En España, Italia, Grecia, Portugal, Bélgica está habiendo un ajuste muy grande en los presupuestos educativos. En Estados Unidos están despidiendo a miles de docentes…

Entonces, a la pregunta si Macri tiene un modelo educativo… La respuesta es que sí, y va en línea con las recetas neoliberales que se están aplicando en el mundo. Es un modelo de privatización y mercantilización de la educación por distintos métodos. Por ejemplo, hoy están intentando quedarse con el dinero destinado a la construcción de escuelas técnicas y compra de maquinarias para desviarlo y vincularse a las empresas, violando la ley. Otro ejemplo es el del software libre que utilizaban las netbook, diseñado por argentinos, cambiando la matriz hacia las empresas multinacionales. Es decir, hay un traslado de la soberanía educativa como lo define Adriana Puiggrós, hacia el sector privado. Se empieza a ver la sub ejecución del presupuesto educativo, dejando a las provincias sin fondos, no solo para salarios, sino también para los proyectos socioeducativos, como la Ley de Educación Sexual Integral, para infraestructura en escuelas con alta vulnerabilidad social, el cese de fondos para escuelas inter culturales bilingües, escuelas en contextos de encierro. Claramente hay un corrimiento del Estado, sacando por ejemplo 50 mil becas, con estudiantes que ya no pueden pagar el colectivo. El proyecto de Macri es el ajuste, el abandono del Estado y la tercera ola privatizadora. La primera fue en la dictadura, la segunda en el menemato y la tercera es la actual.

El modelo educativo de Macri va en línea con las recetas neoliberales que se están aplicando en el mundo. Es un modelo de privatización y mercantilización de la educación por distintos métodos.

Las amenazas a Roberto Baradel ¿son un intento de disciplinar al movimiento obrero o una táctica para no discutir lo principal?

Las dos cosas. Ellos aplican una maniobra distractiva feroz sobre sus adversarios, sean políticos o gremiales. Con solo leer los libros de Duran Barba, que se jacta de haber hecho suicidar a un candidato opositor siendo él un coordinador de campaña, ya uno tiene idea de lo que ellos están dispuestos a hacer para ganar: desprestigiar, ensuciar, amenazar. Ahora la nueva amenaza fue de María Eugenia Vidal, diciendo que iba a descontar los días de paro y que le iba a quitar la personería a los sindicatos.

Yo creo que las amenazas a Roberto Baradel tienen que ver, por un lado en aplicar estas maniobras distractivas y hacernos discutir este tema en lugar de discutir el fondo. Por el otro, ensuciar el panorama general. También creo que están acostumbrados a que vía carpetazo, apriete y amedrentamientos, logran afectar a los adversarios gremiales o políticos. Ellos calificaron al conflicto como una guerra, plantearon una táctica bélica y nuestro sector solo estaba planteando dos cosas: paritaria nacional docente y no al techo del 18%. Frente a eso, que es un pedido de la democracia -y esto me preocupa porque están cometiendo violaciones graves a las leyes de la democracia-, en vez de cumplir, empiezan una campaña de amenazas. Creo que es un amedrentamiento y eligieron de ejemplo a alguien para decir a cualquier sindicalista que quiera pelear: mira, esto es lo que le va a pasar a cualquiera que intente enfrentarnos.

¿Cómo analizas el contexto general del neoliberalismo y como se frena este ajuste?

Creo que el gobierno nacional, como el de Temer en Brasil con el golpe institucional que le hicieron a Dilma, lo que intentan hacer en Ecuador, lo que está pasando en Bolivia y lo que antes hicieron en Honduras con el golpe a Zelaya, es porque esta región enfrentaba al neoliberalismo. Nosotros no habíamos tenido gobiernos populares y democráticos al mismo tiempo en la región, nos llevó 200 años. Creo que nosotros éramos para países de Europa, como Grecia o España, el faro que se oponía a las políticas de ajuste. Es por eso que las derechas y el departamento de Estado de EE.UU dijeron hay que parar este mal ejemplo para el mundo y las derechas decidieron ponerle un tope. Por eso, el triunfo del Brexit en Inglaterra, de Trump en Estados Unidos, el retroceso de las políticas de bienestar en Europa. Lo que está pasando en medio oriente es feroz, hay un arrasamiento por intereses económico, la historia de la humanidad no registra la cantidad de migrantes que hay. Estamos llegando a 62 millones, la mitad son refugiados en campos indignos, la mitad son niños… Este es un mundo que aterra. Tuvimos la oportunidad con Roberto Baradel de estar en estos campamentos en Argelia y la verdad aterra. Y este es el panorama que quieren algunos para el mundo, donde los grandes monopolios sean los que gobiernen el mundo. Son las grandes corporaciones y el imperialismo lo que quieren esto para nosotros. Frente a esto, lo único que queda es luchar por un mundo más justo, por un planeta mejor, porque además lo están destruyendo y quieren que les dejemos eso a nuestros hijos.